A la hora de realizar mi trabajo como perito informático, siempre sigo las normas y estándares que considero más adecuados en base a mi experiencia y formación para evitar cualquier posible impugnación por la parte contraria por motivos relacionados tanto con el procedimiento de obtención de las evidencias y custodia de los datos, como por la redacción del propio informe pericial.
Una de las normas en las que baso la redacción de mis informes es la UNE 197010: «Normas Generales para la elaboración de informes y dictámenes periciales sobre TIC», elaborada por AENOR. Esta Norma nos indica que los principios sobre los que se fundamenta la utilización de evidencias digitales reflejadas en un informe pericial son la Relevancia, la Fiabilidad y la Suficiencia, al que hay que añadir, en el caso de un procedimiento judicial, la Oportunidad.
El trabajo respetando estos principios, unidos a la estructura y contenidos mínimos para el informe pericial informático que se exponen en la UNE 197010 son los que guían el diseño de mis informes periciales.